8 mar 2008

La felicidad del que confía en el Señor

Jeremías 17,7-8

17:7 ¡Bendito el hombre que confía en el Señor y en él tiene puesta su confianza!
17:8 Él es como un árbol plantado al borde de las aguas, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme cuando llega el calor y su follaje se mantiene frondoso; no se inquieta en un año de sequía y nunca deja de dar fruto.

No hay comentarios: